Ya me extrañaban?? Ya se ya se, he tenido el blog muy abandonado pero les prometo que he estado súper ocupada. Estoy a 10 dias de regresar a México y en verdad no me quiero ir!! En fin, el curso de masaje esta súper intensivo y he tenido que estudiar jajaja. Y bueno otras a venturilla sor ahi que ya les contaré. Por lo pronto este fin de semana lo tengo destinado a descansar, probablemente playita y a ponerme al corriente con ustedes.
Ok, pues les cuento que Bali ha sido una experiencia completamente inesperada, pero vamos por partes.
Mi vuelo de Camboya a Bali fue bastante largo. Tuve que hacer conexión en Seúl por 11 horas!. Un día antes de mi vuelo fue cuando hice Trekking después de ver a los elefantes, por lo que seguía bastante cansada. Mi amiga Kerry y yo nos levantamos súper temprano para tomar el transporte de regreso a Phnom Penh. El conductor manejaba tan rápido y pasaba los baches cual camionero Mexicano, así que se nos ponchó una llanta a medio camino y eso nos retrazo bastante.
El chofer no recibió ayuda de ninguno de los hombres que iban en el transporte. Eso sí tengo que reconocerle a nuestros hombres Mexicanos, si se hubiera ponchado una llanta en México, por lo menos alguno se hubiera acomedido para ayudar y que todo fuera más rápido, si no es que todos se hubieran puesto a echarle ingeniería a la cambiada de llanta jajaja. Bravo por los hombres Mexicanos!
La verdad no fue tanto contratiempo, pues mi vuelo salía hasta las 11 de la noche. Aún tenía tiempo.
Mi vuelo fue de nuevo por Korean Airlines, pero esta vez no estuvo chido, me asignaron un lugar en puerta de emergencia y el asiento estaba muy incomodo por lo que no pude dormir. Llegue a Korea a las 6:30 de la mañana y mi vuelo salía a las 6 de la tarde 😥. Me sentía un poco desorientada por no haber dormido, así que llegue a buscar un café. Una vez que medio reviví me fui a cambiar y a maquillar al baño, la verdad no quería andar en la facha total en un lugar tan fancy.
Seguía sintiéndome súper cansada, por lo que me puse a buscar en internet si había habitaciones tipo cápsulas en el aeropuerto para dormir. Pensé que como en el aeropuerto de Japón existen estas opciones, quizás en Korea también, pues finalemente son culturas muy enfocadas a buscar la comodidad de la gente.
Debo decir que es el mejor aeropuerto en el que he estado, y les platicaré por qué.
Para empezar, la conexión WiFi es increíblemente rápida en TODO el aeropuerto, y obvio es gratuita. Ya desde ahí me gusto el aeropuerto. Al buscar lo de las habitaciones para dormir me encontré con un artículo que decía que había un área de descanso en el aeropuerto con sillas tipo camastro y también te podían prestar cobijas y almohadas, todo sin costo alguno.
Ni siquiera termine de leer el artículo, en cuanto leí esto, me pare y me puse a buscar la zona de descanso. Resulta que en esta zona también hay poca luz así que llegué y me instalé a dormir.
Después de un coyotito de un par de horas, me desperté y aprovechando el wifi ultra rápido me puse a ver una peli y a hacer unos pagos por internet. En realidad solo estaba matando el tiempo. Después de un rato me di cuenta de que había hasta regaderas en el aeropuerto, y hay servicio de guarda de equipaje. Me emocione cuando vi que podían guardar mi mochila sin costó, ya que en Phnom Penh hice la compra más estupida de la vida, jajaja pues compre un buda de madera bastante pesado que cargué en mi mochila junto con mi laptop que sigue sin funcionar, jajaja creo que tiene virus.
El chiste es que la mochila pesaba muchísimo! Así que dejarla encargada sonaba como una muy buen opción.
Dejé la mochila y me puse a recorrer el aeropuerto, lleno de tiendas y tiendas y más tiendas de marcas incomparables para los mortales (especialmente Ninis como yo jajajajaja), obvio no compre nada y después de un rato me aburrí. Descubrí ya muy tarde que el aeropuerto tiene la opción de tours gratis a Seúl por 5 horas para aquellos que como yo tenían que esperar horas, o tours un poco más cortos a pueblitos cercanos (esos Coreanos piensan en todo) Como eso lo descubrí ya muy tarde, pues no lo pude hacer, pero creo que de regreso si podré hacer un pequeño tour. Después de un rato era hora de partir a Bali. Esta vez el vuelo estuvo bien, me tocó en una fila de solo dos asientos y el de al lado iba vacío. No me quise dormir, pues quería descansar en cuanto llegara a la habitación que reserve en la casa de una familia, así que me puse a ver películas.
Aquí viene lo bueno... Unos días antes, confirme con el dueño del homestay que llegaría a las 00:30 del 20 de septiembre, o sea a la media noche. El señor muy amablemente me confirmó que podía recibirme a esa hora y también que podía mandar a alguien a recogerme al aeropuerto. Pues llegué al aeropuerto de Bali y naaaada, busque durante media hora masomenos y no había nadie esperándome. Obviamente entré en pánico y tome un taxi que me cobro 25 dólares por llevarme del aeropuerto al homestay!!! Llegue al homestay y para empezar la entrada estaba en un callejón medio oscuro, la puerta estaba cerrada y el taxi ya se había ido, pues al estar en un callejón el coche no cabía y me dejo en una calle principal. Toque y toque la puerta y nadie me abría! Mi cerebro se bloqueó, no sabía qué hacer, era la 1 de la mañana, estaba yo sola, cargando mi maleta y mi mochilita con un buda y mi laptop, ah y mi teléfono sin internet. Fue ahí cuando me di cuenta de que estaba completamente sola en un país extraño. 😢😢😢
Afortunadamente, después de tanto ruido que hice al tocar la puerta, por fin salió el dueño. Me invitó a pasar y se disculpó mil veces por la confusión. La verdad yo estaba súper nefasteada, estaba demasiado cansada, asustada y solo quería tener un lugar para instalarme. Me dijo que afortunadamente si tenía la habitación, pero no estaba limpia. Se apresuró a limpiarla y me dijo que pasara, descansara y que al siguiente día haríamos el check in. Estaba muy molesta pero fue tan amable conmigo que pues ya mejor me relaje, aunque seguía con un sentimiento raro de estar sola.
Al siguiente día me desperté aún un poco depre pero pensé que no tenía caso quedarme a lamentar, así que mejor salí a explorar el área.
La segunda bienvenida que me dio Bali fue la que no he podido superar, aún me acuerdo y me da coraje. Salí a buscar algo de comer y a buscar la playa. Aunque se supone que es desayuno está incluido en el homestay, resulta que hay que pedirlo un día antes, obviamente a la 1 de la mañana ni siquiera se me ocurrió preguntar, por lo que no había desayuno para mí.
Saliendo a la calle principal lo primero que vi fue un McDonalds, moría de hambre y necesitaba wifi para checar en donde estaba y que haría en lo que llegaba el día de entrar a la escuela y conocer gente. Estando ahí cheque Google Maps para buscar la playa, la cual en teoría estaba a 20 minutos, así que acabando de desayunar me dispuse a encontrar la playa. Para esto les cuento que aún no traía internet en mi teléfono, así que con las instrucciones de Google Maps me lancé a buscar la playa sin GPS. Camine un rato buscando la calle en la que se suponía debía dar vuelta y nada. Me sentía un poco perdida pero continúe caminando.
Después de otro rato, un taxista llamado Jhonny me "ofreció ayuda", (me da un poco de vergüenza contarles esto, pero bueno ingue su, cuando una viaja sola a veces el miedo te hace tomar decisiones estupidas). Las personas que conozco que han venido a Bali, me comentaron que la gente es muy chida, que son súper serviciales etc, el detalle es que esa descripción de la gente Balinesa no incluye a los pinches taxistas! Le pregunté al tal Jhonny, que obviamente era muy sonriente, donde quedaba la calle que estaba buscando o bien la playa, y el maldito me dijo que estaba muy lejos. Me dijo, estás muy perdida, la playa está muuuuuuy lejos y vas en la dirección contraria.
Me dijo que él podía llevarme, y yo asustadisima y confíadisima le dije que si. Antes de subirme, le dije que cuanto me cobraría y me dijo que 350mil Rupias (moneda de Indonesia) y como el taxista del aeropuerto me había cobrado eso, mi mente perdida y asustada pensó en ese momento que a lo mejor si andaba tan lejos pues sería la tarifa regular (fue lo equivalente a 500 pesos masomenos 😢😢😢😫😫😫😡😡😡😡 así que acepte estúpidamente.
En el trayecto, el Hdp hasta se atrevió a darme su tarjeta y decirme que si necesitaba ir a algún lado le llamara. Manejo por aproximadamente 7 minutos y llegamos a la playa, en ese momento me di cuenta de que me había timado, así que le dije: me dijiste que estaba lejos! Y me dijo, si si, esta lejos 😡😒. No me quedo de otra más que pagarle y mentarle la madre en mi cabeza. Me sentí súper decepcionada, frustrada y sin nadie a quien platicarle pues peor. Ese es el problema cuando uno llega a un lugar con miles de expectativas como en mi caso.
Después de echarme una chela en la playa me fui a mi cuarto y horas después llegó el dueño de la casa donde me quedo para hacer el check in oficial jajaj y me dio algunos consejos. Me mostró una carpeta con recomendaciones para los huéspedes y me dijo dónde podía comprar una SIM card para mi teléfono. A pesar de que ya me sentía mejor informada seguía con un sentimiento muy raro que me duró varios días.
Decidí irme el fin de semana a Ubud, una ciudad al norte de donde vivo. Está a una hora de distancia y es un lugar lleno de yoguis. Está rodeado de campos de arroz y hoteles muy eco chic, cuyo atractivo es precisamente la vista hacia los mismos campos. Debo confesarles que me encanto Ubud pero al estar sola fue un poco rara la experiencia. En realidad no salí de la ciudad, solo fui al Monkey Forest, a pesar de que odio a los changos, a un par de museos y templos dentro del mismo Ubud y a un curso de productos de belleza orgánicos. Aún así pude disfrutar de un fin de semana de introspección, aunque creo que todo este viaje se ha tratado de lo mismo jejeje.
Muchos de ustedes seguramente han visto Comer Rezar y Amar con Julia Roberts. La parte final de su viaje es en Bali y lamentó decirles que Bali no es en general el lugar tranquilo y pacífico que se ve en la película. Es un lugar LLENO de turistas por todos lados, coches y motos, tráfico, etc... Definitivamente no es lo que me esperaba y tengo que admitir que fue un poco decepcionante al principio, aunque a lo mejor tuvo que ver con el incidente con Jhonny el taxista maldito.
Después de 4 semanas me he dado cuenta de que aunque se escuche ridículo, el universo solo estaba probando mi temple y determinación al llegar a Bali. Creo firmemente que es una prueba para aprender a pasarla bien y a ver el lado positivo aunque te esté cargando la fregada por situaciones inesperadas, y creanme, no podía haber mejor lugar para tomar estas pruebas que Bali, un lugar en donde los habitantes comienzan sus días de la manera más positiva posible, AGRADECIENDO por lo que tienen.
Ahora este lugar se ha convertido en parte importante de mi vida al igual que Camboya, no sé si les pueda explicar lo que significa Bali para mí en este momento pero tratare de describir mi experiencia en los próximos posts.
Mientras tanto, ya saben, les mando mucha luz, buena vibra y les deseo mucha felicidad!!!
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