El fin de semana pasado me fui a Siem Reap, la verdad me gusto tanto el lugar desde la primera vez, que tenía que regresar antes de irme. Ya sabia que me habían faltado cosas por ver, así que me lancé de nuevo a esta encantadora ciudad con mi amiga Australiana por segunda vez.
De nuevo tomamos el autobús nocturno y llegamos a las 6 de la mañana al hostal. Afortunadamente nos dejaron pasar a la habitación, lo que nos permitió tomar una pequeña siesta pues aunque el autobús es cómodo, tampoco es lo ideal para descansar. A las 8 de la mañana nos levantamos para prepararnos para salir y buscar un tour que nos acomodara en horarios, pues queríamos estar relajadas, sin presiones y simplemente disfrutar de la ciudad. Encontramos un tour que nos llevó a la aldea flotante de Kompong Pluk.
Si alguna vez vienen a Camboya y quieren ir a visitar las aldeas flotantes (hay varias), les recomiendo esta. Hay varias aldeas que son un poco como una estafa, pues las compañías de tours te llevan a escuelas en condiciones deplorables para convencer a la gente de que donen dinero o de que compren en una tienda local un costal del arroz por 60 dólares, supuestamente para apoyar a los aldeanos, pero al final acaban revendiendo el arroz a tiendas de abarrotes o en mercados. Hay historias de otros voluntarios que cuentan inclusive que si se rehusan a comprar el arroz o a donar dinero, los guías de turistas les dejan de hablar y de responder preguntas durante el recorrido.
Nuestro tour estuvo bastante bien, el conductor de Tuk Tuk nos llevó a la aldea y estando ahí nos subimos a una lancha que típicamente usan los pescadores, esta fue conducida por un niño que se veía de unos 13 años y ya a su corta edad dominaba el manejo de la lancha. En estas regiones tan pobres y poco desarrolladas los niños en realidad van a la escuela cuando pueden, primero está el trabajo y llevar dinero a su casa y hasta después la escuela, así que es común verlos manejando lanchas para pasear a los turistas.
Esta lancha nos llevó río abajo donde había una mini isla con botes más grandes que después transportan a los turistas hacia la aldea. Nos tomo cerca de 20 minutos llegar a la isla para tomar el bote grande y llegar a la famosa Floating Village de Kompong Pluk. Y de nuevo, el capitán del barco era un niño, de 14 años, acompañado de su amiguito de 11 años. Los dos fueron muy simpáticos, el capitán del barco inclusive cantaba jajaja, aunque por el motor no se escuchaba bien.
Estas aldeas no están precisamente construidas en el río, más bien son pequeños pueblitos que se inundan cuando se desborda el río Mekong en la época de lluvias y por eso son construidas a lo alto, aproximadamente 6 metros de alto. (Definitivamente los Camboyanos son más inteligentes que los Mexicanos, así deberíamos hacerle en Querétaro jajaja, pásenle el tip a Pancho y a Marcos jajaja). De hecho en época de sequía lo botes se encuentran estacionados totalmente, pues no hay más que charcos y la gente puede andar caminando. Esta época del año es de lluvias, así que obvio el nivel del agua está bastante alta se puede apreciar un pueblito inundado pero lleno de color y a la gente chambeando yendo y viniendo en sus botes.
Después de recorrer la aldea nos llevaron a una pequeña cabaña donde hay una parada de pequeñas lanchitas conducidas por señoras que llevan a los turistas de paseo adentrándose al bosque inundado. Las señoras están sentadas en sus lanchas bajo los árboles, echando chisme mientras esperan a los clientes. También hay un restaurante donde la especialidad es la carne de cocodrilo, nos contaron los niños que manejaban el barco que no hay cocodrilos en el río, y suponemos que nos dijeron la verdad, pues había gente nadando en el pueblo como si nada. Se supone que hay granjas, que es donde los crían para consumo humano. En el restaurante tenían una jaula con cocodrilos pequeños, no supe si para escoger al que te quisierás comer jajaja, pero preferí no averiguarlo.
(Cocodrilos listos para asar )
Yo ya no pude subirme a las lanchitas, pues estaba súper mareada por el trayecto en la primera lancha y después el barco, tenía muchísimas nauseas y quise evitarme el oso de vomitar en la lancha 😳. Por otra parte debo presumirles que no tuve ningún accidente! Eso de subirse y bajarse de barcos y lanchas no está tan fácil, jajaja afortunadamente mis pies respondieron bien y no hubo tropiezos jajaja.
Después de terminar el recorrido y regresar por el mismo camino, nos lanzamos a una granja de gusanos de seda en donde también se fabrican las telas, pashminas, y muchos otros artículos de seda a mano, por lo que son carerrimos. Esta visita no es lo más interesante del planeta pero bueno, aprendimos algo nuevo. Además nuestro guía andaba pedo! Jajajaj así es, olía a puro alcohol y se echaba unos chistoretes que no entendiamos pero que a él le parecían hilarantes. Lo que aprendí en este lugar, aparte del ciclo de vida de los gusanos de seda, es que las mujeres que trabajan los telares en su mayoría son sordomudas y hacer una pashmina de seda a mano puede tomar hasta un mes, dependiendo del diseño y se necesitan 2000 capullos aproximadamente. Es por eso que la seda es tan cara. No les resumo el proceso porque 1. Sería muy aburrido y 2. Entre el inglés mocho del guía y su estado de ebriedad se me dificulto entender muchas partes.
Después de la granja de seda regresamos al hostal, no habíamos comido en todo el día desde y moríamos de hambre, así que queríamos llegar a bañarnos, cambiarnos y salir a buscar algo de comer. En el trayecto de regreso chocamos en el Tuk Tuk! Nuestro conductor estaba medio wey, lo bueno es que chocar en una moto a velocidad tortuga no causa tantos estragos, estuvo leve y obvio eso de los seguros no aplica entre Tuk Tuks, solo hubo un intercambio de palabras y fue todo, cada quien siguió su camino como si nada. Mientras tanto mi amiga y yo con el Jesus en la boca jajajaja.
Una vez llegando al centro de la ciudad simplemente buscamos que comer y como justo llegamos al happy hour (juro que eso fue coincidencia jajajaja) pues bebimos, platicamos, recorrimos de nuevo la ciudad que tanto nos gusto descubriendo algunos lugarcitos escondidos como estudios de tatuajes (no se preocupen, no me tatué) y los famosos restaurantes de Happy Pizza. ( eso de la pizza se los platicó en persona cuando los vea jajajaj), otra parte del Mercado nocturno y más bares y restaurantes. Entre los restaurantes que encontramos fue el famoso Bugs Restaurant, que es conocido por sus platillos Gourmet cuyos ingredientes principales son los insectos. El lugar aún no abría cuando pasamos, pero el menú se puede ver y como desistí de la idea de comer insectos solo le tome foto al menú para que se den una idea. Igual y se les antoja y lo preparan en sus casitas jajaja.
La aventura termino el domingo después de un desayuno en un restaurante que prometía miel maple para los pancakes pero me engañaron!!!!! Esra casi que vil agua con azúcar,quedé muy decepcionada y hasta me puse de malas jajaja pues tenía muchísimas ganas de unos pancakes con miel maple, pero pues no se dio, ya que regrese de Querétaro me llevan mínimo al ihop antes de que me ponga a dieta.
Este fin de semana, antes de partir a Bali me voy al tour de los elefantes. No había podido ir porque estaba cerrado, creo que estaban reestructurando la organización y lo cerraron por 2 semanas. Me voy mañana viernes y regresó el domingo por la mañana. Asi que hasta la próxima semana les cuento como me fue. Seguimos sin accidentes así que al ser un bosque lleno de peligros para gente torpe como yo, les pido me manden mucha buena vibra para que mis pies no se tropiecen jajaja. No se preocupen, por si las moscas llevo medicamentos, vendas, lonol y tenis jajaja. Mientras tanto les mando mucha luz, buenas vibras y por supuesto sean felices!!!
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